miércoles, 9 de abril de 2008

Artificios


Foto Diario “El Diario”, Santa Rosa, La Pampa 1998


“Ay semoviente, austral humano mágico,

nómade Juan, desnudo en lo fonético?”

Juan Carlos Bustriazo Ortiz Del “Libro del Ghenpin


¿Cómo se construye una prosa hipnótica, musicante y musitante, erótica y elegíaca, donde se circunscribe[1] un espacio textual articulando significantes que provocan la amplificación de significaciones con otros que fugan el sentido[2]? ¿Cómo se inventa un poema en el que por momentos pareciera que no es una pluma sino un pincel lo que el autor utiliza? Juan Carlos Bustriazo Ortiz, poeta de la Argentina profunda, con su arte - y artificio – ha edificado una respuesta singular con la que produce y se produce como artista, desplegando un “saber hacer” que le brinda un sello inconfundible.

¿Bustriazo Ortiz es un Poeta del límite?[3] Surge la pregunta a partir de pensar el tratamiento y experiencia que realiza con la palabra: La pluma, usada cual pincel impresionista que en cada trazo escribe el paisaje; el uso de diversos recursos como la enclisis, neologismos, metonimia; la combinación de la lengua española con lenguas originarias; el juego fonético y su efecto musical; el virtuosismo para mostrar y velar aquello que entra en contacto con el horror, la muerte, la ausencia; la pasión que parece empujarlo más allá de los muros de lo bello y del lenguaje, hacia lo arcano, el misterio, La Mujer.

Podrían señalarse distintos hechos de su biografía personal, pero difícilmente por ese medio pueda atraparse y sujetarse una invención que le es propia. Quienes lo conocen y han estudiado su obra[4] cuentan que el propio Bustriazo Ortiz pareciera encontrarse “inválido a la hora de explicarla, como si la poesía le aconteciera, y su única responsabilidad hubiera sido la de un escriba, no la de un escritor”[5]; “dice escribir atento al dictado, en estado de trance o como producto del sueño o del alcohol (acercándose) a la experiencia mística”[6].

Sergio de Mateo[7] relata que la obra de Bustriazo consta de unos 70 u 80 escritos – en su mayoría inéditos- producidos por el autor entre 1954 y 1990. En ese último año comienza a ser atendido en el Hospital “Lucio Molas” de La Pampa, donde quien había construido un lugar desde la palabra escrita se encontraba “encerrado en un mutismo total”[8]. Cinco años tardará su alta médica. Luego se casa con quien hoy es su compañera: Lidia Fernández.

En la actualidad Bustriazo Ortiz participa de la vida cultural pampeana y regional. Su obra – gracias a sus amigos y admiradores- comienza a dejar de ser local para encontrar un lugar dentro de la poesía nacional y latinoamericana.

Horacio Wild


[1] Horacio Wld “El Icono, una palabra para el ojo”, Revista Conceptual Nro 7, 2007
[2] Jorge Alemán – Sergio Larriera “Existencia y sujeto” Ed. Grama, 2007
[3] Jorge Alemán – Sergio Larriera, Op. Cit
[4] Sergio de Mateo –poeta pampeano- es quizás quien más se ha preocupado y ocupado por la difusión de la Obra de Busquiazo Ortiz., tomamos como referencia de este trabajo distintos escritos que figuran en su WEB “Museo Salvaje” http://www.museosalvaje.com.ar/BustriazoOrtiz/CriticaBustriazo.htm donde escriben: Andrés Ajens, Cristian Aliaga, María Teresa Andruetto, Dora Battistón, Miguel de la Cruz, Daniel Freidemberg, Rosa Blanca Gigena de Morán, Teresa Girbal, Carlos Aldazábal, Marcela Merlini, Carla Rivara, María Rosa Rousseau Salet y el propio Sergio de Mateo.
[5] Dora Battistón “Juan Carlos Bustriazo Ortiz: poeta itinerante” http://www.museosalvaje.com.ar/BustriazoOrtiz/CriticaBustriazo.htm
[6] María Teresa Andruetto “Entre la amistad y el retorno de los espectros personales” http://www.museosalvaje.com.ar/BustriazoOrtiz/CriticaBustriazo.htm
[7] http://www.museosalvaje.com.ar/BustriazoOrtiz/BioBustriazo.htm
[8] Cristian Aliaga, “Poesía de la Pampa Secreta: Juan Carlos Bustriazo Ortiz” Revista Fledermaus Nro. 6 http://www.revistafledermaus.com.ar/Numero_6/Nota_1.htm